Ayer hubo fútbol. Bolivia y Perú igualaron a uno. Pensaba
hablar del partido pero hay algo que me llamó más la atención: nosotros hacemos
aquello que no nos gusta que nos hagan. La frase la derivo del dicho popular “no
hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti” y, aunque cliché, adquiere hoy
más que nunca su valor genuino.
¿Recuerdan el caso de Aroldo Miveco, el habitante bora
que partició en el reality chileno “Amazonas”, y el escándalo que causó en Lima
las supuestas burlas dirigidas hacia él por un medio chileno? Pues, ya lo
saben, acá se hizo el escándalo del siglo. Se hostigó a los actores del
programa alojados en la selva (con lo culpables que eran ellos). Hasta se
expulsó a Miveco de su comunidad. Todo un terremoto en las estructuras del
pueblo peruano, que peores preocupaciones no tenía en ese momento, de seguro. Lo
único que me consta es que nadie se les acordó de ellos cuando, días después, la
amazonía fue declarada como una de las maravillas naturales del mundo.
En cambio, ayer las redes sociales fueron infestadas de –hay
que decirlo- graciosísimos memes, seguro con la intención de elevar el orgullo
nacional, ya que el innato complejo de inferioridad del peruano promedio
necesitaba gritar a los cuatro vientos que se sentía superior al rival de
momento. El motivo de todas las burlas: el mar. Ese que perdieron en la misma
guerra en la que nosotros perdimos Arica y Tarapacá, como si no nos acordáramos
de ese detalle.
Pero los limeños olvidamos rápido. Muy rápido. En marzo
del próximo año nos enfrentamos a Chile y, si ellos se burlan de nosotros,
Enemigos Públicos, La Noche es Mía, A las 11… y demás programas por el estilo
tendrán qué ofrecer a su audiencia. Quizá ni tengamos que esperar hasta ello
para tener de qué llorar en un futuro próximo…