martes, 1 de enero de 2013

Desde el espejo retrovisor: Chau 2012

Quise hacer un listado de cosas que me parecieron dignas de destacar por su protagonismo este 2012 que se fue. No pude. Seleccioné finalmente tres situaciones excluyentes referidas a mi paso por la universidad. Hay cosas que me hubiera gustado incluir pero, en aras de no perjudicar amistades ni empeorar rencillas, publicaré lo publicable y me guardaré lo no publicable. Aquí las lanzo.

Combase

Terminé involucrándome más de lo previsto con el blog de comunicadores sanmarquinos. Sin proponérmelo, fui junta directiva por largos ocho meses (no consecutivos, por cierto). La primera, junto con mis "amiguis" Karina y Mónica, que tuve el gusto de conocerlas estos cuatro meses. El momento de CB no nos permitió desarrollarnos de la mejor forma. Aunque evitamos que el blog muera (algo que hubiera sido muy posible en ese tiempo), no pudimos reflotarlo.

Mi segunda experiencia fue con Jhan Carlo y Miriam. Hicimos las cosas mejor. Tomamos decisiones importantes. Mantuvimos el buen clima a pesar de algunos amagos de conflicto que -creo- también sorteamos adecuadamente. Cometimos errores, seguramente, pero me voy con la satisfacción de haber dado todo de mí.

Me satisface haber dejado mi posición tibia y haber apostado -esta vez- mucho más por CB. Aún hay males profundos qué erradicar y me siento con el deber de estar vigilante para evitar que antiguos problemas resurjan. Estos siguen ahí. Cualquier chispa encenderá nuevamente la pradera. Espero tener buenos reflejos para cuando suceda.

Especialidad: Periodismo

La elección de la especialidad fue algo que me hizo meditar más de una vez. Elegí periodismo porque cuando ingresé ese era mi objetivo, aunque elegí comunicación porque no se me ocurría qué otra cosa podía ser en la vida ¿Satisfecho con mi elección? Probablemente sí, aunque cada vez me cuesta más estudiar y siento que la universidad no es algo que me atraiga. Me aburre.

Por seis ciclos me esforcé por salir bien en todos mis cursos. Hubo ocasiones en que aprobé haciendo esfuerzos de los que yo mismo me sorprendo. Pareciera que este año hubiera perdido la fuerza. Para mi suerte el séptimo ciclo lo aprobé a ojos cerrados. Este semestre me jugó una mala jugada un complicado curso y, simplemente, no me dieron ganas de continuar. Así de simple. No quise. No dudo que de habérmelo propuesto lo hubiera aprobado, pero, cuando de verdad no se quiere, ¿qué se puede hacer?

Dennys y la primera partida

Dennys Arellano no fue mi mejor amigo. Quizá falto tiempo para eso. Cuando sufrió el aneurisma yo apenas lo conocía de "hola" y "chau". Como junta de CB, debía hacerle llegar la colaboración de los combasinos. Luego de aquella visita a su casa, empezamos a hablarnos por facebook.

Me caía bien. Me empezó a contar algunas cosas de su vida (a varios se le hará conocido su neologismo "lof"), me compartía de sus conocimientos musicales (soy un ignorante en esos temas). Las conversaciones en la facultad empezaron a hacerse frecuentes. Yo lo jodía, pero él nunca cayó en mi palabrería (jamás pude descontextualizar algo que haya dicho).

Creo que los primeros días de agosto me gané su confianza. Planeamos ir a una presentación de rock en el C.C. España pasada la quincena de agosto. Enterarme de su partida fue un golpe duro para mí. No había experimentado la muerte de una persona cercana antes. Esto era nuevo y me golpeó mucho. Se acerca su cumpleaños. Escucharé lo que sé de su música a modo de homenaje.

Eso no es todo. Tuve que dejar de lado mi experiencia con la selección de Letras (¡Nos fuimos a la B!). También dejé de lado una buena, pero fugaz etapa de salidas y amistad con un singular grupo de personas, de las cuales conservo un par de amistades por separado (una de estas de forma "compleja"). ¿Algo más? Sí. Haré una segunda parte (no necesariamente la publicaré). El tema más importante me lo guardaré para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario